Este equipo utiliza el principio de la destilación, uno de los métodos más antiguos y efectivos de purificación de agua. El proceso comienza con la evaporación del agua a altas temperaturas, eliminando así muchos tipos de bacterias y virus. El vapor resultante es luego condensado y recogido en un recipiente, separando de esta forma el agua de las impurezas ya que estos elementos no se evaporan y quedan atrás. Este agua destilada, esencialmente pura, está ahora libre de contaminantes y lista para su uso en las labores que requieren altos estándares de pureza.
La tecnología actual de los destiladores de agua ha evolucionado considerablemente. Ahora, se pueden hallar modelos que incorporan características inteligentes y avanzadas, como sistemas de filtrado adicionales para eliminar aún más impurezas y funciones de monitoreo de calidad del agua que aseguran el cumplimiento constante de los estándares de pureza requeridos.