Estos equipos tienen un gran número de aplicaciones en los laboratorios de patología. El principal uso es preparar mejor muestras para los análisis. Estas unidades se pueden usar para mantener la estabilidad de los reactivos en un ambiente a temperatura controlada y permitir que ocurran reacciones químicas en condiciones específicas durante el proceso de análisis. Esto mejora la calidad de los resultados y la sensibilidad de los controles, lo que resulta en diagnósticos competentes con mayor rapidez.
Otra aplicación de estos equipos es la preparación de soluciones salinas en el laboratorio de patología. Estas soluciones son esenciales para todos los procesos, desde el diagnóstico y tratamiento hasta la investigación. Las temperaturas óptimas son esenciales para obtener resultados exactos. Y, con los enfriadores, se pueden configurar para esa temperatura. Esto ayuda a mejorar la exactitud, la confiabilidad y la calidad de los resultados de los procesos de laboratorio.