El frigorífico del laboratorio es una de las instalaciones más importantes. Su función es mantener, en un ambiente controlado (espacio refrigerado), diversos fluidos y sustancias, para que se mantengan en buen estado, mientras que la temperatura, la disminución de productos químicos y biológicos. Para ello, es necesario que la temperatura interna del frigorífico sea inferior a la temperatura ambiente.
Aunque puede ser fácil de identificar, el frigorífico de laboratorio tiene como función principal conservar adecuadamente cualquier tipo de sustancia, líquida u homogénea, con el fin de que, al realizar los análisis, generen los resultados. Estos elementos de laboratorio, que contribuyen enormemente a la gestión y conservación de las sustancias, deben ser considerados imprescindibles e imprescindibles en cualquier laboratorio, por pequeño que sea.