La angina de pecho o angina es un dolor o molestia temporario en el pecho. Clínicamente, se define como un síndrome consecuencia de una isquemia miocárdica (lesión o enfermedad en los principales vasos sanguíneos del corazón), causada por una disminución del flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco. Se caracteriza por un malestar cerca del esternón, pero se puede sentir en cualquier parte del cuerpo, desde el epigastrio, las mandíbulas, los hombros, la espalda o los brazos que aparece en el ejercicio o estrés. Los síntomas se suelen describir como tensión, opresión, o pesadez y puede ir acompañado de sensación de constricción, estrangulamiento, o quemazón.

 La angina puede ser estable cuando se desarrolla durante la actividad física, o inestable al producirse en períodos de descanso, de esta última la manifestación puede ser más severa. Cabe destacar, que la angina no es un ataque al corazón, pero es una señal de riesgo cardiaco, por lo que el paciente debe eliminar posibles factores que producen que la enfermedad avance y los síntomas reaparezcan o se agraven. Entre las pruebas que se usan para diagnosticar y confirmar la angina de pecho se incluyen el electrocardiograma, radiografía de tórax, análisis de sangre, prueba de esfuerzo, ecocardiograma, tomografía computarizada del corazón, resonancia magnética cardíaca, y una angiografía coronaria.

Electrocardiograma como prueba diagnóstica inicial para detectar angina de pecho

Para detectar este síndrome, en todo paciente con sospecha de angina se debe inicialmente realizar un electrocardiograma. La técnica de estudio permite determinar signos de cardiopatía isquémica, como un infarto de miocardio previo o alteraciones de la repolarización, muestra el ritmo de funcionamiento del corazón. Es preciso señalar, esta prueba en estado de reposo es bastante frecuente incluso en pacientes con angina severa y no excluye el diagnóstico de isquemia. La metodología se caracteriza por ser rápida e indolora, sensible y específica para medir la actividad eléctrica del corazón. Empleada con preferencia para identificar la isquemia inducible en la mayoría de los pacientes con angina estable.  

¿Qué es un Electrocardiograma y cómo se efectúa?

El Electrocardiograma es la representación gráfica de la actividad eléctrica del corazón, en el que se estudian las variaciones de voltaje en función del tiempo, lo que normalmente no suele exceder de unos 30 segundos. Estos cambios son resultado de la despolarización y la repolarización del músculo cardiaco, los cuales producen los campos eléctricos al alcanzar la superficie del cuerpo donde están colocados los electrodos. Esta actividad eléctrica se registra en un formato especial en tiras de papel milimétrado, o en una pantalla si el equipo es moderno.

Realizar un electrocardiograma es un procedimiento sencillo, para esto se necesita un electrocardiógrafo con los accesorios respectivos para la medición, y se procede de la siguiente manera:

• El paciente se acuesta en una camilla de forma horizontal, con el pecho descubierto.
• El profesional técnico coloca un total de diez parches de electrodos distribuidos en el pecho, y a veces, en los brazos y las piernas. De los cuales, seis parches se colocan en seis puntos específicos del pecho en la denominada región precordial, y cuatro en las derivaciones en cada extremidad. La información obtenida en cada región permite obtener una visión electrocardiográfica diferente.
• Los electrodos se conectan a una computadora que muestra los resultados. La actividad cardiaca se muestra en el monitor de la computadora o se imprime en papel. El procedimiento puede durar de uno a tres minutos.

¿Qué es un electrocardiógrafo y cómo funciona?

El electrocardiógrafo es un dispositivo electrónico que capta y amplía la actividad eléctrica del corazón a través de electrodos y la información captada se registra en un electrocardiograma. El electrocardiógrafo fue descrito por el médico holandés Willem Einthoven en 1903, quien fue nombrado premio Nobel de medicina en 1924 por sus contribuciones en el ámbito de la salud.

Este tipo de equipo médico forma parte de la bioinstrumentación en ingeniería biomédica, la cual se dedica a registrar bioseñales específicas del cuerpo humano; y así, procesarlas para ser utilizadas por especialistas en el área de la salud, de tal manera que el proceso de diagnóstico no sea invasivo.

Un electrocardiógrafo emplea electrodos para detectar y convertir en corriente eléctrica el flujo de iones que pasa por el músculo cardíaco. Debido a que la señal captada es casi imperceptible, se usa un preamplificador, que incrementa la magnitud de la señal para trabajar mejor con ella. Luego, la señal se limpia a través de filtros y se procede a una amplificación final para su respectiva digitalización.

Existen varios tipos de electrocardiógrafos entre ellos se encuentran: 

• Electrocardiógrafo monocanal: caracterizado por registrar e imprimir los resultados de la actividad eléctrica del corazón de una sola derivación por registro.
• Electrocardiógrafo multicanal: se distingue por tener 3,6 o 12 canales y registrar cada una de las 12 derivaciones en un lapso de 2,5 segundos. 
• Multicanal con impresión: se diferencia de los anteriores porque cuentan con una computadora con patrones de reconocimiento que identifica señales de electrocardiogramas normales y anormales.

En KALSTEIN somos FABRICANTES y ponemos a su disposición novedosas unidades electrocardiográficas. Si está interesado en conocer nuestros productos, los PRECIOS para COMPRA o VENTA visite nuestra página web AQUI