La hematología es una disciplina clave dentro del campo médico, que se encarga de la detección, prevención, diagnóstico, tratamiento y curación de enfermedades relacionadas con la sangre y los sistemas sanguíneos. La hematología requiere una amplia variedad de análisis, para los cuales se requieren reactivos específicos. La especificidad hace referencia a la cualidad del reactivo sobre el sustrato con el que interactúa, y se produce una respuesta que es susceptible de ser detectada y medida.

La clasificación de reactivos para el diagnóstico hematológico ha permitido el desarrollo e implementación de procedimientos de detección de enfermedades de la sangre y del sistema inmunológico. Esta clasificación abarca tres categorías generales: inmunoturbidimetría, inmunoensayo quimioluminiscente, e inmunoensayo de cromatografía líquida de alta eficacia.

¿Cuáles son los procedimientos donde intervienen los reactivos empleados en hematología?

La inmunoturbidimetría se aplica para medir la concentración de varios antígenos y anticuerpos presentes en la sangre. Esta técnica nos ayuda en el diagnóstico y tratamiento de muchas enfermedades autoinmunes, tanto hematológicas como infecciosas. Se basa en los principios de la turbidimetría, donde los reactivos se mezclan para formar una solución opaca que es medida utilizando una unidad turbidimétrica.

En esta unidad se registra la absorción y dispersión de la luz, utilizando una longitud de onda específica para medir el material presente en el muestreo clínico. El inmunoensayo quimioluminiscente se basa en una técnica de diagnóstico inmunológico para detectar nitritos en la sangre. Se realiza mezclando el suero con una solución de reactivos específicos que contiene una gran cantidad de moléculas sensibles a la luz. 

Las moléculas sensibles a la luz emiten radiación lumínica cuando entran en contacto con el material presente en la muestra. Estas útiles señales de luz que permiten detectar la presencia de nitritos en la sangre, son medidas por un dispositivo con un detector de luz. Esta técnica de inmunoensayo es de gran utilidad en el diagnóstico temprano de ciertas enfermedades infecciosas, como la malaria.

El empleo de la cromatografía líquida en estudios hematológicos

Finalmente, el inmunoensayo de cromatografía líquida de alta eficacia ha sido desarrollado para detectar las proteínas presentes en la sangre. Esta técnica se basa en la cromatografía líquida para separar los componentes químicos presentes en una muestra, como los componentes séricos de la sangre. Los componentes se separan sobre la base de su solubilidad en una solución acuosa estabilizada.

La separación se logra mediante el uso de una mezcla de reactivos recubiertos con componentes sensibles a las citocinas o los péptidos presentes en la sangre. Esta mezcla se coloca sobre una columna recubierta con los reactivos apropiados, y los componentes se separan utilizando un gradiente de presión. Este método se ha demostrado útil en el diagnóstico de enfermedades del sistema inmunológico, como la leucemia y otras enfermedades sanguíneas.

¿Qué otros reactivos se emplean en estudios hematológicos?

Dependiendo de la aplicación, hay muchos otros tipos de reactivos usados para el diagnóstico hematológico. Estos incluyen los reactivos basados en citoquinas, como la interleucina-6, los que detectan una amplia variedad de enzimas séricas y los reactivos dirigidos a los antígenos específicos de las células sanguíneas. Estos reactivos tienen diferentes usos como la detección de infecciones, la medición de la hemoglobina y la medición de los componentes sanguíneos. 

La selección adecuada de reactivos para el diagnóstico hematológico adecuado a menudo depende de la aplicación específica de un laboratorio. Los laboratorios también pueden requerir una selección específica de kit de reactivos hematológicos para garantizar una exactitud óptima para los resultados de los análisis. En conclusión, la clasificación de reactivos para diagnóstico hematológico ha sido desarrollada para ayudar a los médicos y laboratorios a identificar y diagnosticar enfermedades relacionadas con la sangre y el sistema sanguíneo.

A la luz de los avances en la medicina, esta clasificación se ha vuelto más detallada y abarca ahora varias categorías, incluyendo inmunoturbidimetría, inmunoensayo quimioluminiscente, e inmunoensayo de cromatografía líquida de alta eficacia. Esta clasificación se ha vuelto cada vez más importante, ya que los especialistas hematólogos deben seleccionar los reactivos adecuados para garantizar la exactitud de diagnóstico y tratamiento de enfermedades sanguíneas.

Lo que ofrece Kalstein a los hematólogos

Kalstein, como fabricante de instrumentación de laboratorio dispone de una variedad de modelos de equipos para análisis de sangre. Estos equipos combinan los últimos avances tecnológicos en el área, son exactos y precisos, y pueden hacer las determinaciones de forma automatizada. Los equipos a la venta se pueden revisar en los link AQUI y AQUI; adicionalmente se pueden consultar precios y formas de compra.