Este tipo de aparatos ofrecen varias ventajas. Estos incluyen una alta eficiencia en la esterilización de los instrumentos, una gran velocidad de trabajo, un ahorro de tiempo y una mayor higiene en comparación con otras formas de esterilización. Además, la esterilización realizada con un bactocinerador puede hacerse a temperaturas más bajas que las requeridas para alcanzar la esterilización de otros métodos comunes. Esto significa menos daño a los materiales y a los propios instrumentos.
Es el mejor método para esterilizar instrumentos de laboratorio. Se trata de un sistema moderno, que ofrece seguridad sanitaria, eficiencia, economía de tiempo y de energía. Su uso permite la prevención de muchas enfermedades infecciosas asociadas con la utilización de instrumentos no esterilizados. Debido a sus características, se trata de un dispositivo altamente recomendable para cualquier laboratorio.