La estufa de secado es un equipo que se utiliza para secar y esterilizar recipientes de vidrio y metal en el laboratorio. Se identifica también con el nombre Horno de secado. Los fabricantes han desarrollado básicamente dos tipos de estufa: las que operan mediante convección natural y las que operan mediante convección forzada. Las estufas operan, por lo general, entre la temperatura ambiente y los 350 °C
¿Cuál es el propósito de la estufa?
La estufa de secado se emplea para esterilizar o secar el material de vidrio y metal utilizado en los exámenes o pruebas, que realiza el laboratorio y que proviene de la sección de lavado, donde se envía luego de ser usado en algún procedimiento. La esterilización que se efectúa en la estufa se denomina de calor seco y se realiza a 180 °C durante 2 horas; la cristalería, al ser calentada por aire a alta temperatura, absorbe la humedad y elimina la posibilidad de que se mantenga cualquier actividad biológica debido a las elevadas temperaturas y a los tiempos utilizados.
¿Cómo debes actuar ante un accidente común?
Si hay fallas en el equipo
- Retirar inmediatamente el material que está en el interior de la estufa.
- Notificar al responsable del laboratorio sobre la situación para que se proceda a tomar las medidas necesarias para paliar la situación.
Si hay rotura del material en el interior de la estufa
- Avisar al responsable del laboratorio.
- Apagar el equipo en funcionamiento.
- Dejar que se enfríe la estufa para poder manipular el material que hay en el interior.
- El personal responsable de la limpieza deberá colocarse los elementos de protección personal necesarios antes de empezar con la limpieza.
- Abrir con cuidado la estufa, y retirar el material que esta en buen estado.
- Proceder a limpiar los restos del material.
Si hay riesgo de temperatura elevada
Si se trabajara a altas temperaturas se deben utilizar los equipos de protección personal necesarios (por ejemplo guantes para riesgos por atas temperaturas).
Otros riesgos
- Asociados al empleo de aparatos eléctricos (consultar protocolo aparatos eléctricos): Electrocución por contacto directo o indirecto, generado por todo aparato que tenga conexión eléctrica. Inflamación o explosión de vapores inflamables por chispas o calentamiento del aparato eléctrico.
- Asociados a la exposición a muestras biológicas.
Para prevenir estos riesgos se recomienda:
- Comprobar el perfecto estado del aparato o instalación eléctrica antes de su uso.
- Retirar los cables estropeados, quemados o semidesnudos y no tocarlos sin protección aislante (guantes, trapos, etc.), si están conectados a la corriente.
- Asegurar los cables eléctricos empotrándolos o sujetándolos, aislándolos o colocando un recubrimiento protector.
- No tocar nunca a una persona que esté bajo tensión eléctrica sin proveerse de un material aislante (ropa, guantes, madera, etc).
- No enchufar nunca aparatos que se hayan mojado.
- Aplicar las precacuciones universales y códigos de buenas prácticas.
- Empleo de elementos barrera como guantes, bata, etc
¿Qué requieres para operarla?
La operación de la estufa requiere tener en cuenta una serie de precauciones para su correcta operación. Entre las más importantes se encuentran las siguientes:
- No usar en la estufa materiales o sustancias que sean inflamables o explosivas.
- Evitar derrames interiores de soluciones ácidas o que formen vapores corrosivos, para evitar la corrosión de las superficies y estantes interiores.
- Utilizar elementos de protección personal (guantes aislados, anteojos de seguridad y pinzas para colocar o retirar sustancias o elementos dentro de la estufa de secado)
Sabiendo que estos equipos son uno de los elementos claves del laboratorio, en Kalstein ponemos a su disposición sofisticadas estufas de secado. Por eso le invitamos a echar un vistazo a uno de nuestros modelos disponibles AQUI