Un analizador de química sanguínea es un instrumento que lleva a cabo ensayos bioquímicos en muestras clínicas como suero sanguíneo, plasma, orina y líquido cefalorraquídeo y otros líquidos biológicos para detectar la presencia de analitos relacionados con el metabolismo corporal, enfermedades o fármacos. Estos equipos se emplean en una variedad de instituciones, que incluyen clínicas pequeñas, laboratorios de investigación y grandes laboratorios clínicos.
Los analitos que se determinan con frecuencia en estos instrumentos incluyen enzimas, sustratos, electrolitos, proteínas específicas, drogas de abuso y drogas terapéuticas. Los resultados brindan a los médicos información sobre la toxicología y la función renal, cardíaca y hepática.
Funcionamiento de un analizador de química sanguínea
Pueden presentar dos modos de uso, semiautomático o automático. Los semiautomáticos son ideales para laboratorios pequeños donde se trabaja con volúmenes pequeños, mientras que los analizadores automatizados son adecuados para laboratorios medianos y grandes, donde se analizan grandes cantidades de muestras.
Los analizadores semiautomáticos analizan una muestra tras otra. A diferencia los analizadores automáticos que poseen una estructura diferente, con dos espacios:
- Una gradilla donde se colocan los reactivos.
- Una gradilla donde se colocan las muestras.
Los analizadores de química sanguínea automatizados maximizan el rendimiento, mejoran la seguridad del usuario frente a peligros biológicos y disminuyen el riesgo de contaminación cruzada. Las muestras se cargan en el equipo y el usuario programa las pruebas. Una sonda mide una alícuota de muestra y la coloca en un recipiente de reacción. Los reactivos se agregan de un suministro refrigerado a bordo. Se permite el tiempo de incubación, si es necesario; luego, la prueba fotométrica o de electrodo selectivo de iones (ISE) determina la concentración de analito. Los resultados se muestran en la pantalla o se envían a una impresora o computadora.
Ensayos y métodos analíticos
Existen varios métodos analíticos de medición, aunque un analizador de química sanguínea puede ofrecer varios principios de medición. Se dividen en dos categorías
Técnicas ópticas
Colorimetría: es el método más comú La muestra se mezcla con el reactivo apropiado para producir una reacción que da como resultado un color. La concentración del analito determina la intensidad del color obtenido.
Fotometría: se proyecta una luz sobre la muestra con una longitud de onda adecuada, mientras que un fotodetector, situado al otro lado de la muestra, mide la cantidad de luz absorbida. Está directamente relacionada con la concentración del analito en la muestra.
Técnicas electroquímicas
A través de potenciometría directa donde se usa electrodos selectivos de iones (ISE) para la determinación de iones en muestras tales como sodio, potasio, cloro, y litio, los ISE son sensores capaces de determinar la concentración de iones en una solución midiendo el flujo de corriente a través de una membrana selectiva de iones y también la potenciometría indirecta que usa electrodos selectivos de iones.
En Kalstein somos FABRICANTES y contamos con una excelente gama de analizadores de química sanguínea desde opciones sencillas hasta equipos totalmente automatizados, adaptados a la realidad de su laboratorio y a los mejores PRECIOS. Por eso le invitamos a echar un vistazo en el menú AQUI