Las campanas de laboratorio son equipos que permiten mantener la calidad del aire en estos espacios, conservando los reactivos y muestras utilizadas en los mismos, así como garantizar la integridad del operador. Actualmente hay una gran variedad de campanas y éstas responden a necesidades específicas, por lo que cada una tiene un propósito definido.
Estos dispositivos son cámaras de circulación forzada que, dependiendo de sus especificaciones y diseño, proporcionan diferentes niveles de protección. En este artículo nos centraremos en las campanas de flujo laminar que nos permiten proteger el producto que se está produciendo y en las campanas de seguridad biológica que protegen el producto, el operador y el medio ambiente.
Los gabinetes de seguridad biológica son equipos que funcionan como recintos ventilados fabricados para limitar el riesgo del personal de laboratorio expuesto a agentes infecciosos tanto como sea posible. En otras palabras, deben utilizarse cuando sea necesario trabajar con ciertos microorganismos, productos citotóxicos o productos que causan reacciones alérgicas.